Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

¿Por qué Pedro fue capaz de reconocer que el Señor Jesús era Cristo?

Todos sabemos que el Señor Jesús tuvo doce discípulos, cuando Él les preguntó: “¿quién decís que soy?”, sus respuestas fueron diferentes, solo pedro dijo que Él era Cristo, el Hijo del Dios viviente, reconoció Su verdadera identidad. Debido a que Pedro tuvo verdadero conocimiento del Señor Jesús, Él le entregó las llaves del reino celestial. Así que, ¿por qué Pedro fue el único de los discípulos que siguieron al Señor Jesús que pudo reconocer que Él era Cristo?

Dios Todopoderoso dice: “En el tiempo en que siguió a Jesús, Pedro observó y llevó a su corazón todo acerca de Su vida: Sus acciones, palabras, movimientos y expresiones. Adquirió un entendimiento profundo de que Jesús no era como los hombres ordinarios. Aunque Su apariencia humana era muy ordinaria, estaba lleno de amor, compasión y tolerancia hacia el hombre. Todo lo que hacía y decía era de mucha ayuda para los demás y a Su lado Pedro vio y aprendió cosas que nunca antes había visto o tenido. Vio que aunque Jesús no tenía una gran estatura ni una humanidad inusual, tenía un aire verdaderamente extraordinario y poco común. Aunque Pedro no podía explicarlo plenamente, podía ver que Jesús actuaba diferente a todos los demás, porque hacía cosas muy diferentes a las que hacía el hombre ordinario. Del tiempo que estuvo en contacto con Jesús, Pedro también se dio cuenta de que Su personalidad era diferente a la de un hombre común. Siempre actuaba con firmeza y nunca con prisa; nunca exageraba ni le restaba importancia a un tema y conducía Su vida de una forma que era tanto normal como admirable. En la conversación, Jesús era elegante y grácil; era abierto y alegre pero sereno, y nunca perdía Su dignidad al llevar a cabo Su obra. Pedro vio que Jesús algunas veces era taciturno pero que, otras, hablaba sin cesar. A veces estaba tan contento que se volvía ágil y vivaz como una paloma y, sin embargo, otras veces estaba tan triste que no hablaba para nada, como una madre abatida por el tiempo. A veces estaba lleno de ira como un soldado valiente que sale corriendo para matar a los enemigos y otras veces, incluso, como un león rugiente. Algunas veces reía; otras veces oraba y lloraba. No importa cómo actuara Jesús, Pedro llegó a tener un amor y respeto sin límites por Él. La risa de Jesús lo llenaba de alegría, Su tristeza lo hundía en la pena y Su ira lo atemorizaba, mientras que Su misericordia, perdón y severidad lo hacían llegar a amar a Jesús de verdad, llegando a tener verdadera veneración y verdadero anhelo por Él. Por supuesto, Pedro sólo llegó a darse cuenta de todo esto gradualmente, una vez que ya había vivido junto a Jesús durante algunos años”.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne

Fuente: Relámpago Oriental 

Compartir este post
Repost0
Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post