Otra importancia de que el Señor Jesús llevó a cabo Su obra entre los hombres en la carne ordinaria

Hace dos mil años, el Señor Jesús vino entre los hombres con una imagen del Hijo de hombre, Él vivió junto a la humanidad y con ella, y habló a los que lo seguían. De la Palabra del Señor, sabemos cómo practicar las enseñanzas del Señor para ser conforme a Su voluntad, y también disfrutamos de la paz y la alegría que el Señor nos ha dado, pero rara vez pensamos en tal pregunta: el Señor Jesús es honorable y gloria, y también es Dios mismo, ¿por qué llevó a cabo Su obra entre los hombres en una imagen ordinaria?

El Señor Jesús llevó a cabo Su obra entre los hombres adoptando una imagen corriente, esto tiene significado. En primer lugar, podemos ver que los reyes magos creyeron que el Mesías nacería en el palacio real. Fueron al palacio y no pudieron encontrar el nacimiento del Señor Jesús. Sin embargo, el Señor Jesús nació en un pesebre y Su apariencia fue la de una persona corriente. Dios es tan elevado, pero adoptó la imagen de una persona común. De esto, podemos ver que la esencia de Dios es humilde y oculta, Dios no se pone en una posición elevada ni destaca en absoluto ni hace que la gente lo venere. Pero somos muy superficiales, sólo nos preocupa la apariencia externa de la gente y adoramos a grandes personajes, pero no prestamos atención a conocer la esencia y la bondad de Dios.

El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen la voz mía; y yo las conozco, y ellas me siguen” (Juan 10:27).

Durante la obra del Señor Jesús en la tierra, a los que verdaderamente creen en Dios y anhelan la verdad no les importa si la imagen de la apariencia del Señor Jesús es alta, sino que prestan atención a buscar a la verdad en Su obra y Sus declaraciones, conocen la voz de Dios, confirman que el Señor Jesús es Dios, y han regresado a Dios y aceptando el liderazgo y pastoreo del Señor Jesús. Por ejemplo: por las palabras habladas del Señor Jesús, los misterios revelados por Él y Sus demandas a la gente, Pedro se dio cuenta de que estas palabras eran de Dios y el Señor Jesús era el Mesías que vendría, y siguió a Él, recibiendo riego y pastoreo de Señor. Esta es la salvación real de Dios al hombre. Pero otro tipo de personas no son así, tal como que los sacerdotes, escribas y fariseos judíos creyeron que el Mesías que vendría nacería en un palacio con una imagen alta, pero, cuando se enteraron de que el Señor Jesús nació en la familia de un carpintero, Su apariencia corriente y creció en Nazaret, pensaron que el Señor Jesús fuera muy diferente del Mesías que vendría a reinar en la profecía, y además, la obra del Señor Jesús era diferente de la ley del Antiguo Testamento, trataron al Señor Jesús como persona común y corriente, e incluso, cuando los fariseos veían a muchos pueblos judíos escuchando a los sermones del Señor Jesús, se inventaron rumores, blasfemaron y condenaban al Señor para proteger el estatus y el sustento, finalmente se aliaron con el gobierno romano para clavarle al Señor en la cruz, ofendieron seriamente el carácter de Dios y fueron maldecidos y castigados de Dios. Por esto, podemos entender que Dios obra en la carne normal y ordinaria, puede distinguir completamente a los creyentes verdaderos y los creyentes falsos, a los que aman la verdad y odian la verdad, y a los que obedecen a Dios y se resisten a Dios. Esta es la maravillosa sabiduría de la obra de Dios.

El Señor Jesús realizó Su obra entre los hombres adoptando una imagen normal y ordinaria, Su objetivo es para salvar a aquellos que realmente creen en Dios y siguen a Dios. Al mismo tiempo, también revela y condena a los que no aman la verdad y ni creen verdaderamente en Dios. La obra de Dios está llena de sabiduría, y Dios adopta una imagen ordinaria para llevar a cabo Su obra, lo cual tiene gran importancia, deberíamos buscar y meditar.